Peñarol de Uruguay enfrentará el miércoles a Santos de Brasil en un duelo que revivirá una histórica final jugada décadas atrás por ambos equipos, que vuelven a encontrarse con el objetivo de recuperar la gloria y coronarse en la Copa Libertadores de fútbol. Cuarenta y nueve años atrás, ambos equipos protagonizaron una de las finales épicas en la historia del torneo que culminó con la consagración del equipo brasileño, liderado por Pelé, y que evitó que los uruguayos levantaran por tercera vez consecutiva el trofeo. La Confederación Sudamericana de Fútbol confirmó el mediodía del martes que el encuentro se jugará como estaba previsto, luego de que una nube de cenizas volcánicas que afecta el tráfico aéreo de la región pusiera en duda su partido. "Se juega el partido, Santos ya está viajando con destino a Montevideo, lo mismo los árbitros, y esperemos que sea una gran jornada, después de tanta incertidumbre", dijo a Reuters Néstor Benítez, portavoz de la Conmebol.
El encuentro se disputará el miércoles desde las 21.50 hora local del jueves en el histórico Estadio Centenario, ante unos 60.000 espectadores. El árbitro será el paraguayo Carlos Amarilla. Peñarol, campeón de la Copa en 1960, 1961, 1966, 1982 y 1987, repetiría la alineación con la que eliminó al duro Vélez Sarfield de Argentina en la instancia previa.
Los locales deberán apelar a la solidez defensiva que mostró en los últimos encuentros de la Copa para marcar al desequilibrante delantero Neymar, que deleitó con su "magia" a los espectadores en cada uno de los partidos de su equipo en esta edición de la Copa. La rapidez del delantero argentino Alejandro Martinuccio y la contundencia del goleador Juan Manuel Olivera, que lleva cinco goles en el torneo, serán los principales argumentos ofensivos del equipo uruguayo.
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